LAS MALAS DIETAS Y SUS RIESGOS
- Respecto de las dietas y la salud, la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomienda que la perdida de peso sea gradual, es decir, no más de medio kilo por semana, pues así se le permite al organismo que se adapte poco a poco al nuevo plan alimenticio.
- Al someterse de un día para otro a una dieta en la que se disminuye la cantidad y la ingesta de ciertos alimentos existe el riesgo de caer en un desequilibrio nutricional.
- Por ejemplo, las dietas que aconsejan tomar mucho agua, muchas veces lo único que provocan es que duela la cabeza, que baje la presión, que dé sueño debido a la eliminación de potasio por medio de la orina.
- Otra de las opciones que se puede encontrar es la Dieta de la zona, la que se basa una restricción de alimentos según los días; ofrece perder peso rápidamente, pero en realidad se pierde masa muscular, esto es muy agresivo para el organismo, sobre todo, para la tiroides, la encargada del metabolismo energético.
- "La Dieta Atkins por ejemplo, pone al cuerpo en una situación similar a la diabetes, no se consumen cereales y frutas que el cuerpo necesita como fuente importante de energía y en el momento que únicamente se le da proteína se está dejando de consumir los nutrimentos que le dan energía, además la grasa que se deposita en las venas es muy peligrosa para la presión arterial y la salud del corazón. Esta dieta puede provocar problemas cardiovasculares", asegura la nutrióloga Adelaida López.
- De acuerdo con la especialista, cuando alguien desea perder algunos kilos, lo primero que debe hacer es visitar a un nutriólogo o nutricionista para que éste establezca un control de peso, ya que se debe evaluar a la persona, es decir, es necesario conocer cómo se encuentra en cuanto a su masa muscular, masa grasa, hábitos, cuanta energía gasta y con base a esta información el especialista evalúa cuál podría ser la mejor opción para llevar a cabo una dieta.