La gripe A y la alimentación

Ante la recientemente declarada pandemia de la Gripe A N1H1 o Gripe Porcina, la misma que en la llamada Gripe Española se cobró la vida de millones de personas, nos propusimos brindar información científica corroborada con fuentes académicas para tratar el problema de la alimentación y su influencia en la vulnerabilidad a la gripe y los resfríos.
A continuación les ofrecemos una serie de rasgos y consejos que ayudarán a mejorar su calidad de vida y a tener un mejor estado inmune.
Una buena alimentación siermpre cumplirá un rol fundamental para evitar la gripe
estacional, sea de la variante A o no, para mejorar sus síntomas o curarse antes cuando se presenta. En el blog DietasSalud presentamos entonces una serie de consejos e información confiable sobre alimentos que son buenos para prevenir la gripe estacional , acelerar su
curación o disminuir los síntomas negativos.


Para tener una buena salud, se siga o no una dieta, los especialistas recomiendan:

- Comer una dieta poco abundante los primeros días: El cuerpo
necesita todos los recursos para combatir la enfermedad. Unas
comidas muy abundantes, sobre todo ricas en alimentos grasos
animales, exigirían concentrar demasiados esfuerzos en la digestión.
Por el contrario una dieta " light " muy abundante en vegetales (
frutas, verduras y hortalizas) resulta mucho más digerible y
proporciona al mismo tiempo una serie de principios para reducir el
tiempo de la enfermedad.

- Comer alimentos con propiedades antioxidantes: Estos permiten
eliminar las toxinas que produce la infección y fortalecer al
organismo para que pueda rechazar nuevas invasiones o que esta pueda
derivar en algún problema más serio. Entre todos los tipos de
alimentos antioxidantes mencionaremos los siguientes:

Alimentos ricos en vitamina C: Aunque la vitamina C no cure la
Gripe Porcina, sí puede aliviar los síntomas y reducir el tiempo de
duración de la mismo. Los cítricos, como naranjas, limones o
pomelos, los pimientos, las verduras de hojas verde oscuras, como
las coles o el bróculi, son buenas fuentes de esta vitamina.
Es también muy importante la utilización de complementos de esta
vitamina para conseguir que la gripe tenga una duración menor. (
Para más información sobre las propiedades de la vitamina C y la
forma de obtenerla, consultar " Vitamina C". )

Alimentos ricos en vitamina A: La vitamina A constituye otro buen
antioxidante. Se obtiene directamente de alimentos de origen
animal, como el hígado, la caballa, la mantequilla, etc. Sin
embargo, para los que prefieran una alimentación vegetal la pueden
conseguir ingiriendo alimentos ricos en betacarotenos que el
cuerpo transforma en vitamina A. ( Para más información sobre esta
vitamina, consultar " Vitamina A")

- Comer alimentos con propiedades inmunoestimulantes: Este tipo de
alimentos ayudarían a reforzar el sistema inmune haciendo que el
organismo tuviera menos probabilidades de infectarse. Entre estos
alimentos merece la pena nombrar al ajo o a la cebolla. Ambos
contienen alicina con propiedades bactericidas, antivirales e
inmunoestimulantes. Usar abundante ajo, o comer cebollas en
abundancia puede ser una manera útil de coger la gripe con menos
frecuencia o impedir que otras enfermedades se apoderen de la
debilidad del organismo mientras esta dure. Una sopa de ajo, por
ejemplo, constituye una manera fácil de aumentar nuestras defensas.
Los alimentos que contienen folato o vitamina B también ayudan a
fortalecer el sistema inmune. Son buenas fuentes de folato las
verduras de hojas verde oscuras, como el grupo de las coles (
repollo, coliflor, col de Bruselas, o bróculi) o las remolachas.
Alimentos ricos en vitamina B son los cereales integrales o el grupo
de las legumbres.
Otros alimentos que resultan muy interesantes son las setas y
especialmente algunas setas cuyas propiedades estimulantes de las
defensas están siendo cada vez mas destacadas, como el shiitake o el
maitake.

- Beber abundantemente agua y tomar muchos líquidos: La hidratación
es necesaria para mantener nuestras mucosas hidratadas y evitar la
deshidratación corporal. El cuerpo durante la gripe puede producir
una cantidad elevada de mocos que permiten establecer una barrera en
la nariz que limitará el paso a otros microorganismos. Por otra
parte, las infecciones generan muchas tóxicas que deben eliminarse a
través de una orina abundante y no olvidemos que la gripe suele
presentar unas fiebres muy altas lo que produce sudor abundante .
Para sudar hay que beber mucho. La hidratación se consigue bebiendo
muchos líquidos (de un litro y medio a dos litros diarios) o tomando alimentos
líquidos. La tradicional sopa de pollo se basa en el aporte de
abundante líquido, además de las proteínas fácilmente digeribles de
este animal junto con la necesidad de aportar minerales y calor en
los resfrios. Otra manera de aportar calor y aumentar la
sudoración es ingerir alimentos picantes ( tabasco, pimiento
picante, o curry ) que actúan como descongestionantes. No se debe
olvidar tampoco la utilidad que suponen los zumos. En este caso son
particularmente interesantes aquellos con propiedades antioxidantes:
zumo de naranja, remolacha, zanahoria o tomate.

- Comer alimentos ricos en Zinc: Se ha comprobado que el zinc ayuda
a acortar la duración de la gripe. Los mariscos constituyen una
buena fuente de este mineral, especialmente las ostras. Además de
estas hay que mencionar el hígado o los huevos. El problema de estos
alimentos es que son todos muy ricos en colesterol por lo que, si se
prefiere utilizar alimentos vegetales, tendremos que recurrir a el
apio, los espárragos, las borrajas, los higos, las, patatas, o las
berenjenas, por ejemplo.

- Comer alimentos ricos en proteínas : Una alimentación deficiente
en proteínas puede aumentar el riesgo de infecciones. Una manera de
obtener proteínas, para aquellos que no deseen obtenerla de
alimentos animales, es recurrir a los frutos secos , a las legumbres
o a los cereales integrales.

Buenas dietas