LAS UÑAS FRAGILES Y QUEBRADIZAS
LAS CAUSAS DE LAS UÑAS QUEBRADIZAS:
- El problema de las uñas quebradizas, por lo general, tiene origen en una multiplicidad de factores que actúan de manera conjunta, lo que hace dificil eliminarlode forma rápida o con un solo procedimiento.
- Las causas del quiebre de las uñas pueden ser locales, es decir originadas por la presencia de agentes nocivos que afectan directamente a manos y uñas, o sistémicas, como reflejo de enfermedades generales en las que también se deteriora la flexibilidad y dureza de las uñas.
- Cualquier proceso inflamatorio o infeccioso de los dedos puede producir alteraciones transitorias en las uñas, que normalmente se resuelven progresivamente, bien cuando se trata la enfermedad puntual, o incluso sin utilizar ningún tratamiento específico.
- El ejemplo más típico es la infección por hongos de las uñas (onicomicosis), para la que ya existen tratamientos eficaces que suelen conseguir la recuperación, lenta pero completa, de las uñas.
- Pero en otros muchos casos, las uñas muestran alteraciones y tendencia a abrirse en capas o fracturarse ante rozamientos o pequeños traumatismos, habituales en las tareas cotidianas, sin que se hayan producido problemas previos en los dedos.
- En estos casos, el problema puede residir en enfermedades generales que pueden repercutir en las uñas quebradizas (en especial anemia, endocrinopatías, alteraciones renales o hepáticas o déficits vitamínicos).
- Es además importante descartar que el problema sea de origen medicamentoso, ya que un gran número de fármacos pueden alterar lentamente el crecimiento normal de las uñas, sin que la persona que los utiliza perciba el problema.
MANERAS EN QUE SE ROMPEN LAS UÑAS
- Las uñas pueden romperse de forma diferente en cada individuo, aunque muchas personas pueden sufrir el problema en todas sus presentaciones.
- Las dos formas más frecuentes son la onicosquisis ( la exfoliación en láminas o capas transversales a partir del borde libre) y la onicorrexis (la fisuración de la uña en sentido longitudinal, con aspecto indentado del borde libre).
- Otras formas menos frecuentes de quiebre de uñas son la traquioniquia (aspecto mate y rugoso de la superficie), acanalamientos longitudinales, y onicólisis (despegamiento de la lámina del lecho ungueal).
- Todos estos términos, manejados por el especialista, no se refieren a enfermedades diferentes, sino más bien a distintas manifestaciones de un mismo problema.
DIAGNOSTICO Y TRATAMIENTO
- Lamentablemente, no existe ninguna prueba específica que determine de forma simple el origen de la fragilidad y el carácter quebradizo de las uñas.
- El diagnóstico de cada paciente debe ser individualizado y orientado por el especialista (en este caso el dermatólogo), que evitará la realización de pruebas innecesarias y excesivas, o cultivos repetidos que tan sólo retrasan el tratamiento.
- Es muy frecuente que tras un estudio adecuado, no se encuentre una causa específica del problema.
- Es en estos casos, que suponen la mayoría de las consultas por el problema de uñas quebradizas, en los que es más importante establecer unas medidas protectoras para el cuidado diario de manos y uñas, y como factor fundamental para su recuperación.
- Curiosamente, es posible que el propio paciente que consulta sea el causante fundamental del problema, debido a la repetición de hábitos inconscientes o "tics" en los que manipula, o daña sus propias uñas.
- En estos casos, es sorprendente la mejoría en cuanto el individuo toma conciencia del problema y elimina el hábito perjudicial.
- En los casos en que se identifique una causa específica de la rotura, su tratamiento es fundamental para que las uñas recuperen dureza y consistencia.
- Sin embargo, en muchos casos este apartado queda sin respuesta, por lo que los consejos del dermatólogo deben atender al alivio de las molestias del paciente, sin caer en el uso de productos de utilidad dudosa y que en ocasiones pueden ser perjudiciales, tanto desde el punto de vista médico como económico.
- Todos los pacientes con uñas frágiles deben mantener una serie de cuidados higiénicos sencillos, pero que deben ser seguidos de forma escrupulosa como parte fundamental de la resolución del problema.
- Las uñas deben mantenerse limpias y cortas, cuidando periódicamente el borde libre con una lima suave.
- Además, debe evitarse la inmersión repetida de las manos en agua y el contacto de las uñas con jabones, detergentes o productos químicos en general.
- Es recomendable utilizar guantes de goma o plástico, siempre que tengan una cubierta interior de tejido, o se utilicen sobre unos guantes de algodón.
- Hay que tener en cuenta que es contraproducente usar guantes con el interior húmedo por la sudoración, ya que empeorará el problema de las uñas.
- Las cremas protectoras o "guantes blancos" son compuestos a base de glicerina y silicona, que pueden proteger las manos y uñas, tan sólo parcialmente y durante periodos cortos. En ningún caso pueden reemplazar al uso continuado de guantes protectores tradicionales.
LA HIDRATACION DE LAS UÑAS
- Los mismos factores que ocasionan sequedad y deshidratación de las manos, actúan sobre las uñas y empeoran notablemente el problema de la fragilidad.
- Es muy importante evitar estas situaciones con que suele ser un factor agravante en los casos de uñas quebradizas.
- Para ello, tras mojarse las manos deben aplicarse cremas o ungüentos protectores a base de glicerina, vaselina o siliconas, y la utilización habitual de productos humectantes como los que contienen urea o alfa-hidroxiácidos sobre las uñas, estén quebradas o en proceso de resquebrajamiento.